Ciudad de México. Durante su conferencia matutina, el presidente López Obrador rechazó que le haya tocado ‘bailar con la más fea’, en razón de las condiciones en que recibió el país y el margen de maniobra que tiene como titular del Ejecutivo para hacer frente a la inseguridad, la violencia y la falta de crecimiento económico.
Ante los cuestionamientos en la conferencia, AMLO dijo “tenemos muchos márgenes, a pesar de que se esmeraron en destruir a México y a pesar de que saquearon el país por décadas hay muchos recursos naturales y mucha riqueza en el país. Un pueblo extraordinarios y bueno”.
“Me da una dicha enorme ser el presidente de México y lo más importante es encabezar un movimiento de transformación nacional. No es el cargo sino el encargo”, subrayó.
En cambio, expresó que el problema de México es que no ha habido democracia en mucho tiempo, y explicó que la democracia implica un contrapeso entre los grupos de poder, a fin de que nadie se sienta absoluto.
El mandatario expuso que México era como “monarquías sexenales”, donde los gobernantes “hacían lo que le venía en gana y no había ningún límite”.
El presidente presumió que en el inicio de su gobierno se han concretado reformas que “son como una nueva Constitución”, y puso como ejemplo las que hicieron delito grave la corrupción y el fraude electoral; la que castiga como delito grave la facturación apócrifa; la ley de Austeridad; la revocación de mandato, la consulta popular, acabar con los fueros al presidente.