El cambio climático ha destruido el hábitat del pingüino emperador en la Antártida y por ende ha provocado la muerte de miles de crías porque el periodo de incubación cambia drásticamente.
Desde hace tres años los efectos han sido más visibles y de acuerdo con un estudio científico del British Antarctic Survey
la zona más afectada es la bahía Halley, donde los bloques de hielo han sido destrozado a causa de las fuertes tormentas.
Hasta hace poco, la colonia de Halley Bay era la segunda más grande del mundo, con un número de parejas de reproductores que variaba cada año entre 14,000 y 25,000.
La colonia en la colonia de Halley Bay casi ha desaparecido, mientras que la colonia cercana de Dawson Lambton ha aumentado notablemente en tamaño, lo que indica que muchos de los emperadores adultos se han mudado allí, buscando mejores áreas de reproducción ya que las condiciones ambientales han cambiado.