11 de febrero.- El número de pingüinos barbijo en algunas colonias de la Antártida ha disminuido hasta en un 77% desde que se los contabilizó por última vez en la década de 1970, dicen los científicos que estudian el impacto del cambio climático en la remota región.
El pingüino barbijo, llamado así por la estrecha banda negra que tiene debajo de su cabeza, habita en las islas y costas del Pacífico Sur y los océanos Antárticos y se alimenta de krill.
“La disminución que hemos visto es dramática”, dijo Steve Forrest, un biólogo conservacionista que se unió a un equipo de científicos de las universidades estadounidenses de Stony Brook y Northeastern en una expedición que acaba de terminar.
“Algo está sucediendo con los componentes básicos fundamentales de la cadena alimentaria. Tenemos menos abundancia de alimentos que está haciendo que estas poblaciones disminuyan cada vez más y la pregunta es: ¿eso continuará?”.
Los científicos, que viajaron en dos barcos de Greenpeace -el Esperanza y el Arctic Sunrise-, desarrollaron su expedición del 5 de enero al 8 de febrero, y utilizaron técnicas de inspección manual y drones para evaluar la magnitud del daño.
“Si bien hay varios factores que pueden explicarlo, todas las pruebas que tenemos apuntan al cambio climático como responsable de lo que estamos viendo”, dijo Heather Lynch, profesora asociada de ecología y evolución en la Universidad Stony Brook.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó la semana pasada que una base de investigación en la Antártida ha registrado la temperatura más alta jamás alcanzada en el continente, en un contexto de creciente preocupación por el calentamiento global que ha acelerado el descongelamiento de las capas de hielo alrededor del polo sur.