La migración de la mariposa monarca es uno de los fenómenos más espectaculares de la naturaleza. Aunque a este insecto se le encuentra en varias partes del mundo, su ruta por Norteamérica está en peligro de extinción, alertó Víctor Sánchez-Cordero, investigador del Instituto de Biología (IB).
Las posibles causas: el uso excesivo de herbicidas, la alteración del uso de suelo, el cambio climático y la reducción en la disponibilidad de néctar y polen, explicó.
“El compromiso para conservar este fenómeno migratorio no sólo se centra en México, es también una responsabilidad compartida entre nuestro país, Canadá y Estados Unidos”, afirmó.
Para monitorear la migración de la mariposa a lo largo de las tres naciones, Sánchez–Cordero y su equipo desarrollaron el primer modelo que establece las áreas de migración en un contexto espacio-temporal.
Factores
Pero un artículo publicado por el universitario y su equipo en la revista Frontiers in Environmental Science, demuestra que el declive poblacional de este insecto no se debe a la pérdida de cobertura vegetal en la RBMM, pues aunque la deforestación se ha reducido drásticamente en los últimos 10 años (debido a esfuerzos colectivos entre gobierno, academia y ONG), la merma continúa.
Otra probabilidad es la reducción en la disponibilidad de néctar y polen debido a la deforestación, factor que tiene una amplitud geográfica más allá de México.
Nuevo paradigma de conservación
Para conservar el fenómeno migratorio de la mariposa monarca, Sánchez-Cordero consideró necesario desarrollar una red de áreas de conservación, que incluya además de zonas protegidas, sitios prioritarios de preservación y agrosistemas interconectados.
Con el cambio climático y la deforestación, las mariposas buscan otros lugares de hibernación fuera de las zonas núcleo de la RBMM; para que tengan suficiente flexibilidad de adaptación, sus rutas deben ser declaradas áreas protegidas y contar con interconectividad, señaló.
Migración
Con un peso que oscila entre 0.25 y 0.75 g, la mariposa monarca recorre en su trayecto cerca de cuatro mil 500 kilómetros entre México, Estados Unidos y Canadá. Esta ruta incluye sitios de hibernación hacia los dos últimos países y en ella participan de tres a cuatro generaciones de mariposas. En la migración de otoño, cuando llegan a México, solamente una generación viene a la nación.
En la ruta migran dos poblaciones de mariposas: la del Este, la más conocida y de distribución trinacional, y la población del Oeste, que va de la Unión Americana a México. Recorren la Sierra Madre Occidental y parece que hay sitios en nuestro territorio donde también hibernan.
No se sabe si hay cruce genético entre las poblaciones del Este y el Oeste, pues nuestra geografía en forma de cono acerca mucho a las dos.