Uno de los grandes cuestionamientos al momento de tomar un baño es la temperatura del agua, pues mucho se ha mencionado sobre si es bueno o malo bañarse con agua caliente o si es mejor utilizar agua fría, por lo que se han hecho estudios para explicar cuáles son los principales peligros para la salud respecto a las duchas cálidas.
Lo primero que hay que señalar es que la principal recomendación por expertos es ducharse con el agua tibia, en una temperatura que podría oscilar entre los 29 y 37 grados centígrados, pues de acuerdo con un estudio publicado por Leonardo Biolatto, especialista en Auditoría Médica y en Medicina Familiar y Ambulatoria, exceder esta medida podría conllevar los siguientes problemas.
¿Por qué es malo bañarse con agua caliente?
- El primero de ellos tiene que ver con el cuero capilar, concretamente con la generación de caspa, ya que bañarse con agua caliente favorece la propagación del hongo de la caspa humana.
- Por otro lado y muy de la mano, bañarse a altas temperaturas podría conllevar la pérdida de cabello, ya que puede dañar el folículo piloso sin importar el sexo de la persona.
- El informe incluso señala que el agua muy caliente puede ocasionar pequeños cambios de color, tanto en la piel como en el propio cabello.
Hombiogas 100 es el nombre de una máquina que convertirá los desechos biodegradables en agua caliente para cuidar el planeta. Su uso puede reducir hasta 2 mil toneladas de dióxido de carbono al año.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) April 23, 2022
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Por si fuera poco, la revista médica Resuscitation Journal afirma que bañarse a temperaturas muy altas incluso podría ocasionar problemas cardiacos, con un aumento de hasta el 10% de sufrir un paro cardiorrespiratorio.
También es importante señalar que, en épocas frías, bañarse con agua caliente y salir de la regadera rápido podría conllevar un cambio de temperatura brusco en el cuerpo y, en el peor de los casos, afectar la presión arterial y provocar arritmias.
¿Bañarse con agua fría hace daño?
Por otro lado, diversos estudios han demostrado que bañarse con agua fría puede traer algunos beneficios para la salud, siempre y cuando no existan problemas de corazón o tengas una edad avanzada, pues el impacto con el cuerpo humano hace que suba el ritmo cardíaco, aumente la circulación sanguínea y liberar adrenalina.
De ahí en fuera, la evidencia científica es ambivalente respecto a los beneficios del agua fría, ya que hasta el momento los beneficios psicológicos y para el sistema inmunológico se mantienen como hipótesis, que aunque podrían ser ciertas, todavía no están 100% corroboradas.
