Date Cuenta: El Gobierno Federal eligió gastar en obras innecesarias en vez de mejorar la seguridad, salud y educación de México
Una de las grandes tragedias de ser un simple mortal es que no podemos tenerlo todo. Como dice un clásico milenario: en esta vida “elegir es renunciar”.
En esta vida “elegir es renunciar” y nada mejor para ejemplificarlo que la lana. Si solo tienes 100 varos, o te compras unas cheves o compras lo que vas a comer en la semana. Obviamente, toda persona racional primero provee lo fundamental para su familia y ya luego ve si le sobra para sus chelitas.
Pero si todos nosotros pensamos así, ¿por qué el Gobierno no hace lo mismo?
Pongamos un ejemplo: entre la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y la construcción del Felipe Ángeles (AIFA), el Gobierno se gastó casi 400 mil millones de pesos.
Recordando ahora las legendarias palabras de Enrique Peña Nieto: “aquí les pregunto: ¿qué hubieran hecho ustedes?”
¿Hubieran construido un aeropuerto o hubieran gastado ese dinero para construir hospitales y asegurar que hubiera vacunas y medicamentos?
Pues el Gobierno quiso su aeropuerto...
Y lo mismo pasó con la construcción del tren o pagar mejores salarios a los policías, así como mejorar su capacitación, entrenamiento y armamento.
El Gobierno quiso su tren.
Así como también pasó con la refinería... el Gobierno quiso su refinería.
Yo se los vuelvo a decir raza: en esta vida “elegir es renunciar”.
Pero eso sí... ¡Hay que saber elegir!
Es que en serio... ¡Date cuenta, compadre!