En septiembre de 2015 la fotografía del cuerpo sin vida de un niño sirio yacente a la orilla de una playa en Bodrum, Turquía, impactó al mundo.
Era un reflejo de la crisis de refugiados sirios en Europa y la invisibilidad de las autoridades antes este fenómeno social. Gracias a la fotógrafa de Reuters, Nilufer Demir, y a los medios el tema acaparó las portadas.
Casi cuatro años después una fotografía de Abraham Pineda-Jácome muestra la crisis migratoria, los riesgos a los que se enfrentan centenares de centroamericanos, mexicanos y personas de todo el mundo para intentar llegar a los Estados Unidos atravesando el Río Bravo.
Una niña de menos de dos años y su papá fueron encontrados sin vida en el río Bravo, de acuerdo con las autoridades desaparecieron el domingo cuando, junto con la madre de la pequeña, intentaron llegar a EUA.#ResumendelosHechos pic.twitter.com/i7zpmGteZR— Azteca Noticias (@AztecaNoticias) 25 de junio de 2019
En esta ocasión se trató de un padre de 25 años y su hija de un año y 11 meses de origen salvadoreño; fueron encontrados el lunes sin vida y boca abajo a la orilla del río en Matamoros, Tamaulipas.
De acuerdo con la cancillería de El Salvador ambos murieron la tarde del domingo luego de ser arrastrados por el agua.
Los familiares piden apoyo del gobierno de El Salvador para recuperar los cuerpos.
Rosa Ramírez, llora la muerte su hijo Oscar y su nieta Valeria, quienes perdieron la vida intentando cruzar el río Bravo, en la frontera sur de EE.UU. Ella muestra desconsolada los juguetes preferidos de su nieta. La triste realidad de muchos que buscan el sueño Americano pic.twitter.com/dngRzqGWZs— El Yorsh ® 🇸🇻 (@JorgeRod_sv) 25 de junio de 2019