Un prototipo del cohete Starship de SpaceX explotó minutos después de despegar y aterrizar exitosamente de manera vertical en Boca Chica, Texas, luego de una prueba a gran altura. Es el tercer intento de ese tipo que termina en llamas.
El Starship SN10 fue un modelo de prueba de cohete de carga pesada desarrollado por la compañía espacial privada del empresario multimillonario Elon Musk para transportar humanos y 100 toneladas de carga en futuras misiones a la Luna y Marte.
El Starship SN9 explotó en su descenso final en febrero 2, como el SN8 lo hizo con anterioridad.
Para Elon Musk, la noticia fue agridulce. El SN10 llegó más lejos que los modelos en pruebas anteriores al aterrizar en posición vertical. Mediante Twitter, Musk respondió: “RIP SN10, baja honorable” en respuesta a las felicitaciones que recibió de un admirador.
La transmisión del video proporcionado por SpaceX en su página de Youtube se cortó después del aterrizaje vertical, pero las transmisiones de los fanáticos en la misma plataforma mostraron una explosión en la base de la nave que expulsó al SN10 al aire antes de ser envuelto en llamas naranjas antes de que los restos se estrellan contra el suelo.
El cohete Starship, que tiene una altura de 120 metros al conectarse a su pesado propulsor, es una nave totalmente reutilizable de próxima generación. Además es una colaboración entre la NASA y la compañía de Musk para reemplazar a los trasbordadores espaciales, así como para facilitar y hacer más asequibles los viajes espaciales.
El primer vuelo orbital de Starship está previsto para finales de año. Musk ha dicho que tiene la intención de llevar al multimillonario japonés Yusaku Maezawa alrededor de la luna con el Starship en 2023.
