Para las autoridades de Oregón en Estados Unidos no bastó que un oso negro se acostumbrara a la presencia y contacto humano, por lo que decidieron sacrificarlo al considerarlo un riesgo o una “amenaza” para la seguridad de las personas.
El animal se acostumbró a recibir comida del hombre e incluso dejarse retratar en una selfie. Cuando las autoridades comenzaron a recibir llamadas y observaron que con frecuencia se encontraba cerca de su rampa para botes favorita en un parque de Oregón, tomaron dicha decisión.
Rick Swart del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Oregón dijo a CNN que si “el oso de 100 libras tenía entre 2 y 3 años y podría haber sido reubicado si no se hubiera acostumbrado tanto al contacto humano”.
Para la seguridad de humanos y osos, es mejor dejar que los forrajeadores expertos se valgan por sí mismos y disfruten de ellos desde una distancia considerable, explicó Kurt License, biólogo de vida silvestre.
Argumentaron que el contacto frecuente con el humano puede provocar que los animales enfermen al consumir alimentos chatarras al acercarse a la basura.
“Este es un ejemplo clásico de por qué imploramos a los miembros del público que no alimenten a los osos (...) Si bien las personas que ponen comida para este oso pueden tener buenas intenciones, los osos nunca deben ser alimentados”, agregó en entrevista con CNN.
En Oregón es ilegal atraer a un animal esparciendo comida o dejando basura.
Deputies are working to get this bear cub near Hagg Lake to go back into the woods... please stay away from the area near Boat Ramp A. pic.twitter.com/tI8m5yTbyk— WCSO Oregon (@WCSOOregon) 13 de junio de 2019