A estas alturas de la historia, ¿qué te parecería vivir bajo un gobierno autoritario?
Recientemente salió a la luz el informe del Latinobarómetro 2023, un estudio anual que recopila opiniones y encuestas acerca de la percepción que tienen los latinoamericanos sobre democracia, economía y bienestar.
En esta entrega se habla especialmente sobre cómo ha disminuido la preferencia por la democracia en Latinoamérica, una zona que si bien ha vivido en carne propia los estragos de las dictaduras y el autoritarismo , empieza a decepcionarse de lo que se supone sería la forma más elevada de elegir a los gobernantes.
Y no es para menos, porque además de las crisis económicas y la inseguridad, la corrupción ha sido uno de los principales desalentadores de la democracia, ya que en sólo ocho países latinoamericanos, 22 presidentes han sido acusados de corrupción en los últimos 20 años.
Eso, sin contar los otros tres que han sido acusados pero que no recibieron condena.
El apoyo a la democracia va para abajo... ¿y el autoritarismo sube?
La impunidad y el exceso de poder depositado en los políticos ha perpetuado la corrupción por décadas, y si bien, antes el autoritarismo sólo se veía con los golpes militares, ahora, cualquier civil puede ejercerlo con toda la libertad del mundo.
Esta descomposición se ha reflejado en que el apoyo a la democracia ha caído 15% en los últimos 13 años, pues pasó de tener una preferencia del 63%, al 48%.
Además, la indiferencia por la forma de gobierno ha aumentado de 16% a un 28%, mientras que la aceptación del autoritarismo ha ido del 15% al 17%, también en el mismo periodo.
Aún viendo las desgracias que ocurren en países autoritarios como Nicaragua o Venezuela , es tanto el descontento de la gente, que empiezan a coquetear con este régimen, porque creen que tal vez, tendrían un mejor porvenir.
Y claro que el Latinobarómetro ha causado rechazo e incomodidad, sobre todo de los políticos que se niegan rotundamente a ver el fracaso de sus gobiernos. Sin embargo, no debería ser motivo de escarnio, ni de burla. Al contrario, tendría que ser tomado bastante en serio, ahora que estamos a nada de comenzar un proceso electoral en varias naciones latinoamericanas.
En lugar de entrar en discusiones inútiles, amenazas y tendencias tiktokeras que dan pena ajena, todos los candidatos y partidos deberían preguntarse qué están dejando de hacer para mejorar la democracia, o cómo podrían resarcir los daños a tanta gente que está inclinándose hacia preferencias autoritarias.
¿Y tú, te arriesgarías a vivir en un régimen autoritario?