En el Aeropuerto Internacional de Doha, en Qatar, varias mujeres fueron obligadas a realizarse exámenes ginecológicos luego de que encontraran a un bebé recién nacido y abandonado en los baños del lugar.
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Todo ocurrió el pasado 2 de octubre y el momento fue informado por la cadena Seven News, lo que generó gran preocupación de la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne, quien expresó enérgicamente la desaprobación de su país.
“Hemos expresado nuestras preocupaciones muy claramente a las autoridades de Qatar”, mencionó, mientras que al mismo tiempo señaló que la policía federal australiana se había hecho cargo del asunto.
Mientras que el aeropuerto de Doha pidió el domingo a la madre del bebé que se presentara, dando a entender que las pruebas han dado negativo a los tests.
“El recién nacido sigue sin ser identificado, pero se encuentra bien de salud y en manos de personal médico y social”, informó el aeropuerto, que pide a cualquiera que tenga información sobre la madre que la comparta con las autoridades.
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En Qatar rige la ley islámica, que castiga duramente a las mujeres que quedan embarazadas fuera del matrimonio.