El zoológico Itatiba, en el interior de Sao Paulo, Brasil, registró el nacimiento de una jirafa de la subespecie Rothschild, una de las más raras y amenazadas del mundo.
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La reproducción de la pareja, que tiene unos cinco años, se esperaba por el hecho de que macho y hembra han alcanzado la madurez sexual de la especie. El parto duró unas cinco horas y estuvo acompañado por los profesionales del zoológico.
Después del nacimiento, las crías de jirafa permanecen con sus madres durante aproximadamente 15 a 18 meses, pero los amamantan hasta los 13 meses.
El cuidado diario brindado por el equipo cuidador y el equipo veterinario fue fundamental para monitorear la salud de la madre y el desarrollo del cachorro durante la gestación. Antes de nacer, se creó una zona especial de maternidad en el recinto para albergar a la futura madre y al bebé, con sustrato especial y zona para cambiarse.
La subespecie de jirafa Rotschild es la más alta del mundo; los machos pueden alcanzar unos 6 metros y las hembras 4.5 metros. Viven en pequeños grupos en comparación con otras especies, y cada bandada está compuesta por hembras y sus crías. Los machos se acercan sólo en el momento de la reproducción.
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La UICN (Comisión de la Unión Internacional para la Supervivencia de las Especies para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales) considera la existencia de nueve subespecies diferentes de jirafas en el mundo, y Rothschild es la más amenazada entre ellas; según la organización, hay aproximadamente 2 mil 100 individuos de esta jirafa en estado salvaje.