Reuters - La industria de la champaña se tambaleó durante la pandemia de Covid-19 con bares y centros nocturnos cerrados, además de eventos de celebración congelados.
Los productores de Grupo Civic, uno de los principales productores de champaña, dijeron este martes que las ventas de la bebida cayeron un 18% en 2020 por la pandemia, y esperan que la tendencia continúe durante la primera mitad del año, con posibilidades nada alentadoras de seguir así hasta fin de año.
Francia es uno de los principales exportadores de champaña, teniendo a Reino Unido y Estados Unidos como sus compradores clave, pero vieron una disminución del 20% en su consumo, mientras que Japón, otro de los grandes consumidores, registró una disminución del 28% en su consumo.
Australia sorpresivamente se convirtió en un faro de esperanza, pues aumentó su consumo de champaña en un 14%.
VENTAS TOTALTES EN 2020
Durante el año pasado, se vendieron 245 millones de botellas de champaña en todo el mundo, una baja considerable en comparación a las 300 millones vendidas durante 2019.
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En términos de ganancias, esto representa mil 22 millones de euros, menores a los ingresos por 4 mil millones de euros del año previo.
En el peor escenario previsto antes de la pandemia, la industria de la champaña esperaba ventas de por al menos 1.7 mil millones de euros.
Ante volúmenes mejores de lo esperado, Civic dijo que los productores acordaron liberar de sus reservas 400 kilos por hectárea de uva, para complementar los 8 mil kilos que se cosecharon el año pasado.
La organización señaló que la época de fiestas decembrinas ayudó a levantar la industria al final de 2020.
En Reino Unido, la champaña con más demanda fue la tradicional, mientras que en Francia aumentó la demanda de la champaña rosada.
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