Cada día aumenta la cifra de estadounidenses que llegan a Tijuana, principalmente por carretera, aunque otros llegan vía aérea, para recibir tratamientos de salud que van desde atenciones dentales a cirugías plásticas o bariátricas. Lo que se conoce como turismo médico o turismo de salud.
Sí, cruzar a México es el sueño para muchos residentes extranjeros. Los números hablan por sí solos. Cada hora, por la frontera más transitada del mundo ingresan a Tijuana 308 personas para realizarse o acompañar a un paciente en un tratamiento o procedimiento quirúrgico.
¿Cuál es la razón? Existen varios factores; el primero de ellos, es que en México los pacientes se ahorran del 30 al 70%.
Karina Rosas viajó desde Los Ángeles a Tijuana para retirarse el excedente de piel, luego de adelgazar 25 kilogramos, “aquí me gasté, sin las estadías, 16 mil 900 dólares y allá me hubiera salido más de 40 mil, fácil”, expresa.
Otro de los factores es la ubicación geográfica y la rapidez de los tratamientos, ya que, a decir de los pacientes, en Estados Unidos hay mucho diferimiento en la atención médica.
El cluster que representa a esta industria informa que el turismo de salud deja al estado de Baja California una derrama económica anual de 1700 a 2000 millones de dólares. Y es que los beneficios se extienden a toda una cadena de valor. Hay incluso tours de extranjeros, sobre todo hispanos, que solo llegan a Tijuana a comprar medicamentos, porque son más baratos que en Estados Unidos.
La hotelería también ha redireccionado en su vocación. Reciben al turista, y al turista después de una cirugía. Tienen camas especiales para su recuperación. “México está entre los primeros 10 países a nivel mundial en turismo de salud, pero Baja California es el estado que más concentra pacientes del extranjero, argumentó el cirujano Ricardo Vega.
Y así transcurren los días en Tijuana, uno de los principales puntos de conexión entre México y Estados Unidos, donde florece el turismo médico.