En el gran premio de Bahréin, que se lleva a cabo este domingo, la Fórmula 1 vivió un accidente único en toda su historia; durante la primera vuelta de la carrera, el francés Romain Grosjean se salió de la pista y se estrelló contra un ‘guard rail’.
El coche del equipo Haas se partió por la mitad y de inmediato se prendió fuego.
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Milagrosamente, el conductor europeo pudo salir rápido de la cabina y correr para huirle a la impresionante llamarada. Los auxiliares reaccionaron de inmediato y lograron que Grosjean saliera vivo del choque.
Las imágenes del accidente ya han dado la vuelta al mundo y hasta el momento no se reportan más pilotos lesionados.
Los organizadores de la carrera la detuvieron por cerca de 45 minutos, para después reanudarla.
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