Un día como hoy pero de 1998 falleció el gran poeta, ensayista y diplomático mexicano Octavio Paz. A 21 años de su muerte lo recordamos con 10 de sus más grandes frases:
«En México el poder es más codiciado que la riqueza. Si es usted millonario, le será difícil —casi imposible— pasar de los negocios a la política. En cambio puede usted pasar de la política a los negocios».
«Vómito de palabras, purgación del idioma infecto, comido y recomido por unos dientes cariados, basca donde nadan trozos de todos los alimentos que nos dieron en la escuela y de todos los que, solos o en compañía, hemos masticado desde hace siglos».
«Lo más fácil es escribir una palabra. A veces los fragmentos siguen viviendo con vida frenética, feroz, monosilábica».
«El hombre quiere ser uno con sus creaciones, reunirse consigo mismo y con sus semejantes: ser el mundo sin cesar de ser él mismo. Nuestra poesía es conciencia de la separación y tentativa por reunir lo que fue separado».
«Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado».
«El escritor debe soportar la soledad, saberse un ser marginal. Que los escritores seamos marginales es más una condenación que una bendición».
«Lo que a mi me parece inaceptable es que un escritor o un intelectual se someta a un partido o a una iglesia (en Vuelta a El laberinto de la soledad)».
«¡Viva México, hijos de la Chingada! Verdadero grito de guerra, cargado de una electricidad particular, esta frase es un reto y una afirmación, un disparo dirigido contra un enemigo imaginario, y una explosión en el aire».
«Un mundo nace cuando dos se besan».
«Un poeta me dijo algo muy divertido: que yo había escrito una elegante mentada de madre contra los mexicanos».