Existen varios escenarios en que el Servicio de Administración Tributario (SAT) puede imponer multas a los contribuyentes, ¿en qué casos y cómo saber si se tiene una?
Especialistas en temas fiscales responden estas dudas de los contribuyentes en las situaciones en las que el SAT puede imponerles multas y qué hacer en ese caso.
Guillermo Mendieta, de Mendieta y Asociados, explicó cuáles son las multas que impone el SAT.
“Las multas se originan por el no cumplimiento de las obligaciones fiscales que un contribuyente está obligado a presentar, un ejemplo podrían ser los pagos provisionales mensuales como el ISR o el IVA”.
Esto quiere decir que no presentar a tiempo estas obligaciones, los contribuyentes pueden ser acreedores a multas o incluso por presentar la obligación fiscal de forma incorrecta.
¿Cuáles son las multas del SAT?
Estas son algunas de las causas o supuestos que originan multas a los contribuyentes y que están relacionadas con el RFC
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- No solicitar la inscripción en el RFC cuando esté obligado a ello.
- No presentar solicitud de inscripción a nombre de un tercero, por ejemplo de sus trabajadores cuando esté obligado a ello.
- No presentar los avisos de cambio de su situación fiscal.
- No anotar el RFC o utilizar uno que no le haya sido asignado por las autoridades fiscales en las declaraciones, avisos, solicitudes y escritos que presente ante el SAT .
- Señalar como domicilio fiscal uno distinto al que corresponda.
Además de estas causas, existe otro listado del SAT sobre supuestos relacionados con el pago de contribuciones y hasta con la obligación de llevar la contabilidad.
Por ello, especialistas recomiendan consultar a un contador público para conocer si el contribuyente tiene multas por pagar pendientes y cumplir con sus obligaciones fiscales.
¿Cuánto cuestan las multas en el SAT?
Ante el incumplimiento de las obligaciones fiscales, el SAT impone multas que van de los 560 a los 38 mil pesos, un monto que dependerá de la situación del contribuyente, por ello, se recomienda revisar su situación y consultarlo con un contador para evitar sorpresas.