Los dos jóvenes que fueron presuntamente baleados por policías de la Ciudad de México durante la detención del trailer del sonidero Rumba Caliente, que se advertía tenía reporte de robo y poco después su posesión fue acreditada por su dueño Lucio Zárate, se encuentran con estado reservado en el Hospital Ruben Leñero.
Su padre, Juventino Solano, informó a Azteca Noticias que a los jóvenes aún no se les han retirado las balas y están a la espera del próximo reporte médico.
Por estos hechos, 5 policías fueron presentados ante el Ministerio Público.
Azteca Noticias consultó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana la situación jurídica de los elementos y se nos informó que ya están laborando, pero que sigue abierta una investigación en el área de Asuntos Internos de la corporación.