Una poderosa tormenta invernal cae sobre gran parte del noreste de Estados Unidos, con varios centímetros de nieve en amplias franjas de la región y fuertes vientos que azotaban las zonas costeras, provocando trastornos generalizados en Nueva York y otros grandes centros urbanos.
Las nevadas podrían alcanzar de 5 a 10 centímetros por hora durante el pico de la tormenta
Cientos de vuelos han sido cancelados o pospuestos
Por si fuera poco las carreteras están intransitables, completamente congeladas o bajo toneladas de nieve.
Las advertencias de tormenta invernal y los avisos meteorológicos estaban en vigor en todo el noreste. El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, declaró el domingo el estado de emergencia, suspendiendo el servicio público de autobuses y trenes de cercanías.
A los problemas ocasionados por el mal clima y las bajas temperaturas, también hay que sumarle la mala coordinación que la Asociación Nacional de Gobernadores le planteó al presidente estadunidense, Joe Biden.
Según la organización, en muchas entidades la vacuna no ha llegado a tiempo, mientras que en otros las ampolletas se están duplicando.
Es decir, algunos estados no tienen vacunas, mientras que otros tienen de más.
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Por lo pronto no hay una solución rápída para el problema, pues se espera que la nieve siga cayendo durante prácticamente toda la semana y que los vuelos y corridas de transportes terrestres sigan retrasados.
Tan solo en la ciudad de Nueva York, el alcalde Bill de Blasio impuso restricciones para los viajes debido a las fuertes nevadas y vientos.
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró el estado de emergencia en la ciudad y en otros 44 condados, y advirtió de posibles cierres de carreteras en las próximas horas.
Esta es una situación peligrosa. Una situación que amenaza la vida”, dijo Cuomo en una conferencia de prensa al mediodía. “Esperen cierres. Se va a poner muy mal muy rápidamente