La magia del transporte público. Las historias que se han contado de todo lo que se ha visto en un camión o en una combi son interminables. Peleas, actos increíbles de bondad e incluso partidas de juegos de mesa que son algo más que cardiacas.
Pero esta vez es algo distinto. Si es un lugar en el que nos gustaría sentirnos totalmente tranquilos, una mujer quiso ir más allá e incluso quiso relajarse un poco más de la cuenta. ¿Qué fue lo que sucedió? Una michelada salvaje hizo su aparición, pero no de una forma excéntrica como podemos verlas en vasos de licuadoras o incluso en tinacos. Un camión lleno de gente, una afortunada pudo encontrar un lugar en el cuál sentarse sin tener ningún problema de espacio ni que nadie estuviera empujándola. Fue ahí que le llegó una gran idea. ¿Por qué no preparase una bebida para su largo trayecto? Eso a cualquiera se le pudo haber ocurrido, pero ella fue más allá.
También recordemos que este acto puede considerarse (o más bien, es) ilegal, ya que se está consumiendo una bebida alcohólica en la vía pública. Por favor, traten de no intentarlo en casa, o en su ruta.