INGREDIENTES:
4 cucharadas de mantequilla (para la salsa)
1 diente de ajo picado finamente (para la salsa)
2 cucharadas de harina (para la salsa)
4 tazas de leche fría (para la salsa)
1 taza de champiñón blanco (para la salsa)
1/2 cucharadita de sal (para la salsa)
1/4 de cucharadita de pimienta (para la salsa)
1 pizca de nuez moscada (para la salsa)
1 cucharada de mantequilla (para los champiñones)
1/2 taza de champiñón blanco picados en rebanadas gruesas
3 cucharadas de vino blanco (para los champiñones)
1 pizca de sal (para los champiñones)
4 piezas de pechugas de pollo sin piel y sin hueso
4 pizcas de sal (para las pechugas)
2 pizcas de pimienta (para las pechugas)
4 cucharaditas de aceite
PROCEDIMIENTO:
1. Para la salsa, en una ollita calienta la mantequilla a fuego bajo y saltea la cebolla y el ajo, añade los champiñones y cocina dos minutos.
2. Agrega la harina y cocina hasta que tome color. Incorpora la leche y cocina a fuego bajo sin dejar de mover 20 minutos o hasta que espese.
3. Sazona y enfría un poco, licúa hasta que quede una salsa tersa. Reserva.
4. Para los champiñones, en una sartén derrite la mantequilla a fuego bajo y saltea los champiñones por 4 minutos.
5. Agrega el vino blanco de golpe y deja reducir el líquido casi por completo.
6. Sazona y reserva.
7. Salpimenta las pechugas por ambos lados y fríe en una sartén a fuego medio con aceite hasta que estén cocidas y doraditas.
8. Sirve las pechugas con la salsa y decora con los champiñones.