Alberto Fujimori, expresidente de Perú, enfrenta un juicio junto con otros exfuncionarios, por realizar “esterilizaciones forzadas” a 270 mil mujeres pobres, lo que constituye una violación derechos humanos, por lo que el proceso judicial podría dilatarse meses y sentar jurisprudencia.
Además, se investiga la muerte de cinco mujeres y lesiones graves a otras mil 301, que fueron esterilizadas contra su voluntad en los años de su mandato entre 1990 y 2000.
Fujimori es considerado como autor principal del delito, a pesar de no haber estado involucrado en su comisión material.
Las mujeres que fueron esterilizadas contra su voluntad son, en su mayoría, indígenas y con escasos recursos. De acuerdo con las autoridades, las mujeres fueron sometidas a cirugías de ligaduras de las trompas de Falopio, como parte del programa Nacional de Salud reproductiva que Fujimori llevó a cabo en sus últimos años en el poder.
El fiscal mencionó, durante el arranque del juicio, que los inculpados jugaron con las vidas y la salud reproductiva de las mujeres, sin importarles el daño.
La autoridad correspondiente menciona que dicha intervención quirurgica fue una política del gobierno y se hicieron sin la autorización de las víctimas o con una autorización conseguida con engaños, sin informarles adecuadamente.
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Fujimori no participó en la audiencia, pues está cumpliendo con 25 años de condena por violaciones de los derechos humanos, solo está obligado a comparecer por casos incluidos en el proceso de extradición desde Chile.
Por ahora son juzgados los exministros de Salud Eduardo Yong, Marino Costa y Alejandro Aguinaga, junto con el exdirector de Salud Ulises Aguilar y el expresidente Fujimori.
Según el nuevo fiscal del caso, Pablo Espinoza, las esterilizaciones fueron forzadas y se realizaron en condiciones insalubres. También indicó que hubo casos de mujeres que fallecieron como consecuencia de infecciones tras ser esterilizadas.
