Morena no cumplirá su promesa: los 800 millones de pesos de su presupuesto ordinario que ofreció devolver en 2021 a la Federación se quedaron apenas en 230 millones. Ni la mitad. El Instituto Nacional Electoral (INE) sostuvo que la mayor parte de los recursos no pueden ser devueltos porque ya están en las cuentas del partido y aplicó la ley a rajatabla.
Pero marcó la ruta a seguir. Pueden pasar a gasto no ejercido y entonces reintegrado por ser un remanente tras la fiscalización a los gastos de los partidos políticos.
La situación provocó un nuevo choque entre los morenistas y consejeros electorales a quienes los primeros señalan de no aplicar un piso parejo, luego de que en 2017 aceptaron una devolución de recursos de la entonces candidata independiente, Margarita Zavala.
Los consejeros del INE
argumentaron que Morena ya sabía la ruta para renunciar a los recursos y sólo la aplicó para renunciar a monto reducidos de sus prerrogativas.
Pusieron de ejemplo que antes de que les fueran entregadas las ministraciones de diciembre Morena renunció a ellas.