Sobre la Luna se ha dicho todo o casi todo, solo hay que levantar la mirada para disfrutar de toda su belleza. En estas noches de noviembre y este domingo quiero reflexionar sobre ello.

La Luna tiene mucho que ver con el amor y ha sido la protagonista de innumerables canciones.

Ha sido el motivo para decenas de poetas y hasta el hombre, en su afán de conquistarla, viajó hasta ella para poder acariciarla y pasar a la historia.

El solo mirarla, hipnotiza y por eso solemos decir que andamos en la Luna.

Contemplar su intensidad provoca locura, por eso solemos decir que hay muchos lunáticos.

La noche se aclara cuando ella aparece y el conejo que aseguran habita en ella.

Es parte de todo ese misterio que tiene la Luna.

Esta noche busquemos una ventana para asomarnos al cielo.

Levantemos la mirada y soñemos.

Dejemos que sea la Luna la que nos sorprende a todos.