Dos torres que revelan restos del dios del inframundo son algunos de los hallazgos descubiertos por los residentes de Santa Cruz Huehuepiaxtla, en Puebla. Se mantuvieron escondidos en el Cerro de la Peña durante siglos.
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José Alfredo Arellanes, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reveló, el pasado martes 21 de julio, que el primer lote de estudios mostró que el sitio estaba compuesto por siete pirámides y un juego de pelota, que era esencial para los exlíderes prehispánicos.
Entrar en el llamado Centro Arqueológico es difícil, porque está ubicado a una altitud de mil 845 metros, por lo que es necesario subir o caminar durante dos horas y media a lo largo de un camino rocoso, donde hay restos antiguos.
En la actualidad, han descubierto que las imágenes talladas en las paredes y los pisos reflejan el estilo de vida de la cultura teotihuacana y zapoteca, que pudieron ser los residentes de la zona.
Aunque algunos restos han desaparecido debido al daño climático, algunos signos, como 87 glifos, aún se conservan porque están tallados en la infraestructura.
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Debido a su ubicación geográfica e historia, Puebla es uno de los estados con la herencia prehispánica más rica, con ocho áreas arqueológicas reconocidas por el Sistema de Información Cultural del Gobierno Mexicano.