La juez Carol Bagley Amon aprobó la petición de la Fiscalía de desechar los cargos contra el ex secretario de Defensa, Salvador Cienfuegos, quien regresará a México para ser investigado por la Fiscalía General de la República.
En la audiencia, que inició alrededor de las 9:30 de la mañana, hora de México, la juez dijo que no ve mala fe de ni sospechas de que en México no se realizará una investigación contra el exsecretario de Defensa.
Aunque estos son cargos muy graves contra una figura muy significativa, y me viene a la mente el viejo adagio de ‘un pájaro en la mano’, no tengo motivos para dudar de la sinceridad de la decisión del Gobierno
Amon primero solicitó al fiscal Seth DuCharme explicar por qué querían desestimar los cargos contra el ex secretario de Defensa.
“Mantener la cooperación (con México) pesa más mantener esa cooperación que seguir con este proceso (contra Cienfuegos”, respondió DuCharme.
La juez también realizó varias preguntas a Cienfuegos. Primero lo preguntí si está de acuerdo en que se desestimaran los cargos, sobre si estaba de acuerdo con que feura deportado y escoltado a México y sobre si estaba de acuerdo en renunciar a ciertos derechos en Estados Unidos.
El general en retiro Cienfuegos, quien viste un traje oscuro, entró a la sala desde su celda y se sentó junto a su abogado, Edward Sapone.
Con la desestimación de los cargos, el exscretario de la Defensa saldrá de territorio estadounidense bajo la custodia del Servicio de Marshals federales de Estados Unidos, estaría pendiente conocer si es entregado en la frontera o llegará hasta la Ciudad de México.
