En junio de 2021 concluirá el proyecto de restauración integral de la Catedral Metropolitana que contempla el mantenimiento de los pilotes de control, el sellado de grietas y fisuras, retiro de flora parásita y cambio del sistema eléctrico, así como de pararrayos.
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La intervención a este sitio, catalogado Patrimonio de la humanidad desde 1987, inició en noviembre de 2020 con la intervención preventiva de seguridad en los pilotes de control, que garantizan la estabilidad del recinto.
“En enero inició la erradicación de la flora parásita existente en portadas y torres de la Catedral, así como el sellado de grietas para evitar filtraciones. Es importante este trabajo, pues la humedad puede poner en riesgo la estabilidad de las cúpulas, la pintura y las obras de arte que hay en el recinto”, dijo Roldán García.
La Dirección de Sitio y Monumentos realizó un convenio de participación entre la asociación La Catedral: Buena Noticia, Caridad, Educación y Cultura, A.C. para organizar los recursos del fideicomiso y contratar a las tres empresas que realizan los proyectos de restauración y mantenimiento.
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“Hemos pedido que el INAH y Sitios y Monumentos revisen todas las intervenciones y nos asistan en todos los procedimientos para llevar una transparencia. De hecho, en las visitas de los especialistas nos comentan sobre otras cosas que faltan por arreglar, pero lamentablemente esas recomendaciones no están contempladas en este presupuesto”, destacó.
La intervención, continuó, es apenas un pequeño esfuerzo para regresar a la Catedral Metropolitana su esplendor; “por ello que seguimos apelando a este gobierno para que este lugar emblemático del país tenga el mantenimiento que merece”.