Estados Unidos cerró carriles el viernes en algunos puertos de entrada de la frontera con México y realizará más controles en un intento por limitar los viajes no esenciales y la propagación del coronavirus, dijo un funcionario de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés).
Los viajes no esenciales se han restringido en la frontera durante varios meses, pero se han aplicado principalmente a ciudadanos mexicanos. Las nuevas medidas parecían estar dirigidas a ciudadanos estadounidenses y residentes legales que viven en México.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien buscará reelegirse en las elecciones de noviembre, ha tomado una serie de medidas radicales para reducir la inmigración durante la pandemia, incluidas reglas de emergencia que permiten a las autoridades estadounidenses deportar rápidamente a migrantes arrestados en la frontera.
Estados Unidos lidera el mundo con más de 174,000 muertes confirmadas por coronavirus, seguido de Brasil con 112,000 y México con 59,000, según un recuento de Reuters.
“Necesitamos que la gente piense dos veces acerca de los viajes que no son esenciales y que se pregunten si vale la pena arriesgar sus vidas y las vidas de los demás”, dijo el portavoz de la CBP en El Paso, Roger Maier, en un comunicado escrito.
Añadió que una encuesta reciente de la agencia a viajeros encontró que la mayoría de los viajes transfronterizos de ciudadanos y residentes estadounidenses no eran esenciales.
En el área de El Paso, la CBP dijo que tomaría medidas para reducir los viajes no esenciales en cuatro cruces fronterizos, pero no dijo qué otros puertos de entrada podrían verse afectados.
