Varios estudiantes infectados con la enfermedad de coronavirus celebraron una reunión en Tuscaloosa, Alabama (fiesta covid-19), para saber quién de los asistentes sanos era el primero en contraer el coronavirus. Los participantes recolectaron el dinero en un bote y se lo entregaron como recompensa a la primera persona infectada.
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La Dra. Jane Appleby, directora médica de la clínica donde murió, explicó que el evento fue organizado por alguien que había sido diagnosticado previamente con el virus, quería verificar si la enfermedad era real y si alguien salía contagiado.
Appleby dijo que, justo antes de que el paciente muriera, miró a la enfermera y le dijo que creía que había cometido un error; pensó que era una estafa, pero que se daba cuenta de que no era el caso. La profesional de la salud dijo que nadie es invencible y, sin querer sonar alarmista, agregó que el virus es muy grave y puede propagarse fácilmente.
Altos funcionarios de salud de Estados Unidos han llamado la atención sobre el creciente número de casos de coronavirus entre las personas menores de 30 años, y advirtieron que los llamados “millennials” pueden ser más propensos a desarrollar la enfermedad de lo que se pensaba originalmente.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) también advirtió que este patógeno representa un peligro para la generación más joven. El director de la agencia, Tedros Adhanom, pidió precaución sobre que el virus solo mataría a las personas mayores. Explicó que es cierto que es poco probable que los jóvenes sufran enfermedades graves, pero un número considerable de jóvenes ha muerto.