En los últimos días, Italia ha vivido protestas ante las restricciones que el gobierno impuso para controlar la segunda ola de Covid-19, pues parte de la ciudadanía no quiere que haya más medidas sanitarias.
Fue desde el pasado lunes 26 cuando las autoridades italianas señalaron que implementarán nuevas medidas, como toque de queda y el cierre de diversas actividades en el sector de alimentos y bebidas, cultura, gimnasios y taxis.
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Estas nuevas medidas estarán implementadas hasta el 24 de noviembre, por lo que parte de su población se ha manifestado en contra de estas restricciones, pues buscan regresar a la normalidad lo más pronto posible, ya que resulta ser un golpe a los ingresos económicos.
En la ciudad de Nápoles, cientos de taxistas llegaron con sus unidades vehiculares a la plaza del Plebiscito, mientras que en Roma se manifestaron trabajadores de gimnasios frente al Panteón de Agripa.
La ciudad de Milán, la cual ha sido una de las más afectadas, también presentó manifestaciones, pues ciudadanos exigen ayudas para salvar aquellos negocios que están en quiebra.
Frente a las múltiples manifestaciones, la policía se ha dado cita para llegar a los puntos de congregación y entonces reprimirlas, lo cual ha ocasionado enfrentamientos entre éstos y los protestantes.
Incluso, la policía ha hecho uso de gases lacrimógenos ante manifestantes de bombas molotov, dado que noche y día se han presenciado los enfrentamientos.
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