La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que la semana pasada hubo unos cuatro millones de casos nuevos de Covid-19, lo que representa un descenso mundial de 13%, el más importante de los últimos dos meses.
Entre el 6 y el 12 de septiembre todas las regiones tuvieron un descenso mundial de contagios, comparado con la semana previa. En América se registró una caída de 17%; el sur de Asia, 16% menos de nuevos casos, además de África y Oriente Medio, con una caída de 15%.
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En el caso de Europa, los casos de SARS-CoV-2 disminuyeron 5% la semana pasada y en Asia Oriental la baja de nuevos contagios fue de 8%, informó la organización.
Detalló que Estados Unidos se mantiene como el país con más casos semanales de Covid-19, al registrar alrededor de un millón la semana pasada, seguido de Reino Unido, con 256 mil; India, con 248 mil; Irán, con 172 mil y Turquía, con 158 mil contagios.
María Van Kerkhove, epidemióloga jefa de la OMS, explicó que el mundo se encuentra en una meseta de Covid-19, es decir, una estabilidad en la curva de contagios que podría extenderse en el tiempo.
“Que nos encontremos en una meseta no es, en este caso, una buena noticia”, afirmó Kerkhove, al precisar que actualmente se registran entre 4.4 y 4.5 millones de casos diarios en todo el planeta.
Desde marzo de 2020, cuando la OMS declaró al nuevo coronavirus como pandemia, se han reportado más de 220 millones de casos positivos a nivel mundial, así como más de cuatro millones de muertes.
Más de cinco mil millones de vacunas contra Covid-19 aplicadas en todo el mundo
En cuanto a la vacunación, la OMS indicó que a nivel mundial se han aplicado más de cinco mil 500 millones de dosis contra Covid-19, la mayoría de ellas (80%) en países de “renta alta y media alta”.
La prioridad de la organización es asegurar que el 10% de la población de cada país esté vacunada para finales de septiembre, 40% al terminar 2021 y el 70% de los ciudadanos para mediados de 2022.
Para alcanzar esta meta, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, pidió a los países de renta alta que retrasen la aplicación de las dosis de refuerzo, cuando menos hasta finales de este año.
“La llamativa inequidad en la distribución mundial de las vacunas es una mancha en nuestra conciencia colectiva. No queremos más promesas, queremos vacunas”, sentenció Ghebreyesus.
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