CDMX.- José Ramón Amieva, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, solicitará a las autoridades correspondientes el resguardo de los bienes y la obra de Octavio Paz que han quedado intestados, “informados de que en su testamento el poeta manifiesta su voluntad respecto a que el depositario de su archivo fuera el Colegio Nacional”.
Así lo dio a conocer el gobierno local a través de un comunicado, a 19 días de la muerte de Marie-José Tramini, compañera y heredera universal del escritor.
Por ley, añadió, el patrimonio de Paz tendría que pasar a ser administrado por el DIF, pero ante el invaluable tesoro que representa para los mexicanos, se tomarán las medidas jurídicas necesarias para que sea custodiado como acervo único por el Gobierno de la Ciudad de México “con la finalidad última de aportarlo al proyecto que acuerden las instituciones involucradas y la propia comunidad”.
Manifestó que ya se han tenido conversaciones con diferentes actores de la comunidad cultural, a fin de escuchar sus inquietudes y opiniones, para garantizar la preservación integral del legado de Octavio Paz.
Según el comunicado, el gobierno capitalino participará en la elaboración de una ruta interinstitucional y ciudadana, que permita tomar decisiones correctas y consensuadas “para que el patrimonio del Premio Nobel de Literatura sea de todos los mexicanos”.
Y afirmó que tanto las dependencias federales y locales de cultura, como el Colegio Nacional y los intelectuales, coinciden en que la conservación del acervo reviste la máxima prioridad, pues se trata de una de las obras literarias más relevantes de la historia de México y del mundo, “que debe permanecer en nuestro país para su custodia, estudio y difusión”.
