Las arañas violinistas, una amenaza silenciosa en el hogar; si bien la mayoría de los insectos no representan un gran peligro para los humanos, existe una especie que, a pesar de su pequeño tamaño, puede ocasionar graves problemas de salud: la araña violinista o Loxosceles.
Esta araña, que no supera el tamaño de un dedo índice, posee un veneno potente capaz de causar necrosis en la zona de la mordedura e incluso la muerte si no se atiende a tiempo.
¿Existen plantas para ahuyentar a las arañas violinistas?
Si bien aún se encuentra en investigación, se ha observado que algunas plantas pueden ahuyentar a estas arañas, según la UNAM:
- Lavanda
- Menta
- Eucalipto
- Limón
El aceite esencial de estas plantas puede ser utilizado como repelente natural.
¿Cómo prevenir su presencia en el hogar?
La Dra. Claudia Isabel Navarro Rodríguez, especialista en arácnidos de la UNAM, nos brinda algunos consejos para evitar el contacto con estas arañas:
- Mantener una limpieza constante del hogar: Especialmente en clósets, muebles, cuadros y sótanos.
- Eliminar lugares donde puedan refugiarse: No acumular cajas u objetos no deseados, como madera apilada.
- Revisar y sacudir ropa y zapatos antes de usarlos.
- Evitar el contacto con zonas donde se sospeche su presencia.
¿Cómo identificar una mordedura de raña violinista?
La mordedura de la araña violinista suele ser imperceptible, pero los síntomas posteriores son claros:
- Dolor, enrojecimiento e hinchazón en la zona de la mordedura.
- Fiebre, náuseas, dolor abdominal y vómitos.
¿Qué hacer en caso de mordedura de araña violinista?
- Mantener la calma y tomar una foto de la araña (si es posible).
- Lavar la herida con agua y jabón.
- No aplicar hielo, compresas de calor, alcohol o ungüentos.
- Evitar succionar la herida.
- Ubicar el hospital más cercano con antídoto a través de la página Redtox.
- Acudir al médico de inmediato.
¿Quiénes son más vulnerables?
Si bien todos somos vulnerables a los efectos del veneno de la araña violinista, los niños y los adultos mayores corren mucho mayor peligro. Esto se debe a que tanto el sistema inmune de los niños como el de los adultos mayores son más vulnerables (ya sea porque aún no se desarrolla totalmente o por el envejecimiento). Para proteger a los pequeños, Navarro Rodríguez aconsejó revisar y tener bien organizados sus juguetes.
