Ciudad de México.- Durante la audiencia de imputación contra Rosario Robles por el caso de la Estafa Maestra, trascendió que un juez federal frenó por tiempo indefinido diversas acciones penales que quiera ejercer la Fiscalía General de la República contra Emilio Zebadúa González, oficial mayor de Sedesol y Sedatu durante la gestión de la hoy acusada.
Felipe Sifuentes Servín, Juez Tercero de Distrito de Chiapas con residencia en Tapachula, concedió suspensión de plano al exfuncionario contra cualquier orden de aprehensión, confiscación de bienes y judicialización de la carpeta de investigación donde figura como implicado; es decir que congela de momento cualquier intento de llevar su expediente ante la justicia federal en tanto se resuelve si existe violación alguna de derechos humanos.
Emilio Zebadúa presentó su demanda de garantías desde el 19 de julio, tras argumentar que ha quedado en evidente estado de indefensión, contrario a lo que dicta la constitución y los tratados internacionales; pues la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos no le ha dado acceso al expediente de la Estafa Maestra.
La Fiscalía General de la República sostiene principalmente que su jefa Rosario Robles, le ocasionó entre 2014 y 2018 un daño al patrimonial a la hacienda pública del país equivalente a los 5 mil millones 358 mil 846, tras actuar omisa frente a las acusaciones de palabra de servidores públicos y dictámenes de la Auditoría Superior de la Federación, que ponían en evidencia el presunto desvío de recursos en Sedesol y Sedatu.
La investigación tiene por lo menos 26 convenios presuntamente irregulares, celebrados con universidades públicas de Morelos, Hidalgo, Chiapas y Quintana Roo, entre otros; además del Sistema Quintarroense de Comunicación Social y Televisora de Hermosillo; para servicios y otras acciones relacionadas con la llamada “Cruzada Nacional contra el Hambre” y que fueron firmados por Emilio Zebadúa.
Advierten que la mayoría de las universidades no tenían capacidad técnica para elaborar los servicios tecnológicos que les requerían y otras acciones, por lo que utilizaban casi la mitad de los recursos provenientes de Sedesol y Sedatu para perpetrar la subcontratación de empresas fachada.
