El socavón que apareció en la comunidad de Santa María Zacatepec, en el estado de Puebla, continúa creciendo y al parecer, ha comenzado a provocar grietas y otros daños en al menos ocho casas de las inmediaciones.
Este mega hundimiento se originó en campos de cultivo de dicha localidad, perteneciente al municipio de Juan C. Bonilla, donde vive la familia Sánchez Xalamihua, una de las más afectadas y que fue evacuada debido a que la tierra desgajada avanzó hasta los cimientos.
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“Ahorita ya está enorme y ya está al ras de mi casa”, dijo Magdalena Xalamihua, una de las personas que abandonó la vivienda ante el peligro que implica el socavón.
Mientras que su familiar, Heriberto Sánchez, declaró a Azteca Noticias que trataron de rescatar parte de sus pertenencias antes de ser evacuados. “Ya no se puede rescatar nada, lo que pudimos rescatamos y lo que no pues ni modo”, añadió.
La naturaleza dirá en qué momento el socavón va a dejar de crecer
Ana Lucía Hill, secretaria de Gobernación de Puebla, explicó que probablemente una corriente de agua subterránea es lo que provocó la aparición del mega hundimiento. “¿Cuánto va a durar o cuándo se va a detener su crecimiento, eso ya depende de la propia naturaleza?”, declaró en entrevista con Azteca Noticias.
El área donde se formó el socavón es resguardada por 57 elementos de la policía estatal y Guardia Nacional, para evitar que los curiosos se acerquen al perímetro de riesgo que actualmente está a 400 metros, detalló Protección Civil de Puebla.
Personal del Central Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) realizó un sobrevuelo con un dron y estimó que el área afectada es de cuatro mil 862 metros cuadrados, con un volumen de 72 mil 930 metros cúbicos.
“El material del socavón en contacto directo con el agua pierde su resistencia y es fácilmente erosionable, lo que genera pequeños huecos que ocasionan fallas perimetrales, que al caer aumentan la oquedad”, indicó Protección Civil federal.
En tanto, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, aclaró en sus redes sociales que el hundimiento es un asunto natural “que dejará de crecer cuando la presión del agua disminuya. Puede que las corrientes de agua se reencaucen y el socavón se seque. Si esto no ocurre y se vuelve un manantial, ya se analizará el destino del mismo”.
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