Mantener la cocina limpia es fundamental para garantizar un espacio seguro y saludable, especialmente por ser el espacio donde se guardan y elaboran los alimentos. Pero entre los electrodomésticos que más se ensucian destaca la campana de la estufa, ya que acumula grasa y restos de comida con el tiempo. De este modo, limpiar la campana de la estufa de manera regular no solo mejora su aspecto, sino que previene riesgos como incendios y asegura un mejor rendimiento del aparato. Aquí te compartimos un método detallado para dejar tu campana reluciente.
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¿Cómo limpiar la campana de la estufa?
Para comenzar a limpiar la campana de la estufa, los pasos que debes seguir son:
- Desconectarla de la corriente eléctrica, si es posible, para evitar accidentes.
- Luego, retira los filtros, los cuales suelen ser fáciles de deslizar o desencajar.
- Observa el nivel de suciedad y grasa acumulada en ellos.
- Llena un recipiente grande o el fregadero con agua caliente y agrega un detergente desengrasante.
- Deja los filtros en remojo durante 15-30 minutos para ablandar la grasa.
- Utiliza un cepillo pequeño o un cepillo de dientes viejo para frotar los filtros, eliminando cualquier residuo persistente.
- Enjuágalos con agua caliente hasta que estén completamente limpios y luego déjalos secar al aire o sécalos con un paño limpio.
¿Qué necesitas para limpiar el exterior de la campana de la estufa?
La siguiente etapa para limpiar la campana de la estufa es enfocarse en las superficies exteriores e interiores. Así que, prepara una solución desengrasante mezclando agua caliente con detergente, o usa un limpiador específico para grasa. Más tarde, humedece una esponja o un paño de microfibra en la solución y limpia la superficie exterior de la campana, prestando especial atención a las zonas donde se acumula más grasa. Para los rincones difíciles de alcanzar, utiliza un cepillo de dientes viejo.
Sin embargo, no olvides que la parte interior de la campana puede estar más grasosa, así que aplica el mismo método pero con mayor cuidado en esas áreas. Si te encuentras con manchas de grasa difíciles de eliminar, una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre puede ser muy útil. La idea es rocíar un poco del vinagre sobre la pasta de bicarbonato, dejar que burbujee y frotar con un cepillo. Una vez terminada la limpieza, asegúrate de que los filtros estén completamente secos antes de volver a colocarlos.
Por último, limpiar la campana de la estufa con este método garantiza no solo una apariencia impecable, sino también un funcionamiento eficiente y duradero del aparato.
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