Lo Que Callamos Las Mujeres | Capítulo | Asunción: Decidir una vida.
Implica detener la gestación en la mujer. En la literatura, la interrupción del embarazo puede ser sinónimo también de aborto, aunque en algunos textos y normas, se hace la diferenciación entre estos dos conceptos mencionando que, en el aborto, se interrumpe la gestación de manera espontánea y en la interrupción del embarazo existe la voluntad de interrumpir el embarazo, a través de algún medio para inducirlo.
Desde épocas antiguas, el término aborto ha causado controversia social al implicar cuestiones de carácter moral, ético, económico, político, cultural y religioso, persistiendo el estigma social que enfrentan las mujeres que lo requieren.
Dado el alto número de mujeres con complicaciones o muerte por inducirse el aborto o acudir a practicárselo sin los estándares mínimos de seguridad y con personal sin capacitación o experiencia, el tema se convirtió en un problema de salud pública, que demandó un cambio en la política pública de derechos sexuales y reproductivos de la mujer.
La interrupción del embarazo en México, hoy en día, es una práctica voluntaria que puede realizarse bajo condiciones legales y médicas que resguardan la integridad de la mujer que desea interrumpir el proceso de gestación, fortaleciendo el ejercicio de una maternidad libre, informada y responsable.
¿Cómo funciona?
Actualmente en la república mexicana, la interrupción del embarazo es un derecho humano de la mujer garantizado por el Estado, priorizando su dignidad, privacidad, confidencialidad y libertad de decisión. Basta la voluntad de la mujer para interrumpir el embarazo antes de las 12 semanas de gestación para que, en clínicas certificadas por el gobierno, se realice de manera legal y asistida.
Existen dos procedimientos para llevar a cabo la interrupción, dependiendo del caso y circunstancias clínicas de cada mujer y su gestación.
- A través de medicamentos, en aquellos casos con menos de 10 semanas completas de embarazo.
- Por medio de aspiración manual endouterina (AMEU) o eléctrica (AEEU), en casos de 11 a 12 semanas de embarazo.
Posterior a las 12 semanas de embarazo, es posible y legal la interrupción, con el consentimiento de la mujer y si se está en alguno de los siguientes supuestos:
1. Violación.
2. Inseminación artificial no consentida.
3. Por encontrarse en riesgo la vida de la mujer.
4. Por presentar el producto malformaciones genéticas o congénitas, que puedan poner en riesgo la sobrevivencia del mismo y de la mujer.
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¿Cuáles son sus causas?
La interrupción del embarazo tiene, para cada mujer gestante que lo requiere, un porqué. En la decisión de llevar a cabo un aborto, se involucran situaciones personales, de violencia de género (laboral, escolar, social, famliar), inseguridad pública, todas ellas en un entorno económico, social y cultural complejos, que a menudo estigmatizan la intención (el solo pensarlo), la acción (acudir a practicárselo) y la decisión de haberlo hecho. Entender cómo se origina este estigma, es de gran utilidad para poder eliminarlo.
La prohibición del aborto o interrupción del embarazo ha jugado, a lo largo de la historia de la humanidad, una forma de control sobre la mujer y su cuerpo, que por mucho tiempo no le fue propio, sino ajeno, propiedad del hombre. En este sistema, a la mujer se le ha tratado de relegar al espacio privado, aquel en el que solo le es permitido procrear y procurar cuidados. Más aún, la mujer tampoco tenía derecho al disfrute sexual en igualdad de condiciones que el hombre, por el contrario, se le soterraba, pues el placer sexual femenino era criticable, impuro, propio de una “mala mujer” y, quedar embarazada por el hecho de ejercer sus derechos sexuales era y sigue siendo en muchas sociedades, repudiable socialmente. Es por ello que por siglos, el aborto ha sido penalizado por la ley y condenado por la sociedad y la religión.
Los logros en materia de derechos humanos y el ejercicio libre de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, han permitido ir romiendo con estos atavismos, dándoles el derecho a decidir sobre su cuerpo.
¿Cómo se previene?
En aquellos casos en que es voluntad de la gestante interrumpir el embarazo a través de algún procedimiento médico, no existe prevención al respecto. Es decisión libre y voluntaria de la mujer acudir a practicarse un aborto legal.
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