La temporada de calor no solo nos afecta a nosotros, también a nuestras mascotas, por eso te decimos si es conveniente o no sacar a pasear a tu perro durante la ola de calor que azota al territorio nacional.
¿Qué es una ola de calor?
Una ola de calor es un período prolongado en el que las temperaturas son significativamente más altas de lo normal en una región específica. Estas pueden durar varios días o incluso semanas y están asociadas con altas presiones atmosféricas.
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Durante una ola de calor, las temperaturas pueden ser notablemente altas, a menudo superando los promedios históricos para la época del año.
Las olas de calor suelen ir acompañadas de cielos despejados y una disminución de la humedad. Esto contribuye a que las temperaturas se sientan aún más calurosas y puede aumentar el riesgo de sequías e incendios forestales.
Pueden tener efectos adversos en la salud humana y de nuestras mascotas, incluyendo deshidratación, insolación, agotamiento por calor y agravamiento de condiciones médicas preexistentes.
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¿Por qué no sacar a tu perro a pasear durante la ola de calor?
En ese sentido, suena lógico pensar que sacar a pasear a tu perro no es una buena idea, mucho menos en las horas de mayor concentración de calor, porque sus almohadillas podrían sufrir lesiones graves, ya que caminan sin ningún tipo de protección.
También debes tomar en cuenta la raza de tu perro, principalmente aquellos que son de gran tamaño o que tienen la nariz chata, pues son más propensos a sufrir un golpe de calor. Además de eso, los perros corren el riesgo de tener una desestabilización cerebral por el intenso calor.
Dicha desestabilización cerebral, podría afectar sus procesos renales y el riego sanguíneo, lo que podría poner en riesgo su vida, por ello no se recomienda sacarlo a pasear durante la temporada de calor.
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¿Cómo sé si mi perro tiene un golpe de calor?
Las claves para saber si tu perro tiene un golpe de calor son: aceleración del ritmo cardíaco, acompañado de jadeos con presencia de baba, así como una respiración acelerada y nerviosa.
Un golpe de calor puede aumentar considerablemente la temperatura corporal de tu perro, esto a su vez produce disminución de azúcar y sales en su cuerpo, que se podría manifestar con temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio. En algunos casos se pueden presentar vómitos o diarrea.
Es muy probable que sus mucosas y encías adquieran un color azulado, debido a la falta de oxigenación y, en casos más graves podrían perder la conciencia, sufrir hemorragias, insuficiencia renal o hepática, daño cerebral y fallo en órganos.
