Bañarse en la mañana o en la noche: ¿qué es mejor?

Bañarse es un hábito indispensable para tener una buena salud e higiene; sin embargo, existen muchos mitos alrededor de esta práctica, uno de los más sonados tiene que ver con si es mejor hacerlo en la mañana o en la noche.

• Higiene personal: El baño regular ayuda a eliminar la suciedad, el sudor, las células muertas de la piel y otras impurezas del cuerpo, lo que contribuye a prevenir infecciones cutáneas y otros problemas .
• Relajación y alivio del estrés: El agua caliente puede tener un efecto relajante en los músculos y el sistema nervioso, lo que ayuda a aliviar la tensión muscular y la ansiedad. Tomar un baño también puede ser una actividad que promueva el bienestar emocional y mental.
• Mejora de la circulación sanguínea: El agua caliente dilata los vasos sanguíneos, lo que aumenta el flujo sanguíneo en el cuerpo.
• Limpiar las vías respiratorias: El vapor del agua caliente puede ayudar a limpiar las vías respiratorias, lo que puede ser beneficioso para personas con congestión nasal, resfriados o problemas respiratorios como el asma.
• Promoción del sueño: Tomarse un baño caliente antes de acostarse, puede ayudar a relajar el cuerpo y la mente, lo que puede facilitar conciliar el sueño y mejorar la calidad del mismo.

De acuerdo con el Dr. Gary Goldenberg, experto dermatólogo, “los humanos tienden a transpirar por las noches. Cuando despiertas en la mañana está todo ese sudor y las bacterias de las sábanas que se encuentran en la piel”.

Por ello, un baño mañanero puede ayudar a despertar a las personas, a quitar el cansancio sobrante, además de que activa el sistema nervioso.

La experta en sueño, la Dra. Janet Kennedy, señala que la ducha nocturna puede ser benéfica para las personas que sufren de insomnio. “El cuerpo se enfría naturalmente, mientras se acerca la hora de dormir, sincronizándose con el ritmo cardíaco”.