Tener unos tenis blancos en el guardarropa se ha convertido en un básico. Más allá de que los uses para la escuela o sean parte de algún uniforme laboral, la capacidad que tienen para combinar con la ropa, para adaptarse a cualquier tipo de evento donde los quieras llevar e incluso si quieres vestirte formal es única.
Lejos han quedado los modelos serios y simples, que si bien siguen existiendo en el mercado, ahora las opciones, cortes, materiales y modelos son muchos, desde los modelos futuristas, casuales, pasando por los que aplican tecnologías destinadas al ejercicio.
Podemos de hecho decir que un par de tenis blancos pueden definir el resto de tu outfit, pues además de combinar con las camisas blancas de la escuela o el trabajo, también sirven como contraste para colores oscuros, haciendo de este un par que sí o sí debes de tener.
Lo bueno, es que su color neutro los hace versátiles. Lo malo, seguro ya lo sabes, y es que se ensucian con una facilidad tal que hasta parece reto tenerlos limpios, pues cualquier mancha y raspón se notan fácilmente. Existen muchos métodos para limpiar unos tenis blancos, ese no es el problema, pero hay que tener en mente que siempre, siempre, SIEMPRE, lo más importante es evitar su desgaste.
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Uno de los errores más comunes es pensar que sólo porque son blancos, todos estos tenis se deben limpiar o lavar de la misma manera. Todo lo define el material de lo que estén hechos y lo que uses para su limpieza, por eso aquí puedes conocer cual es el tratamiento indicado según su material de fabricación.
Tela:
El material del que están hechos la mayoría es lona, la cual se caracteriza por ser muy resistente. Para su limpieza puedes hacer uso de detergentes especiales para ropa blanca y que no tenga ninguna fragancia, aunque suene raro, estos aromatizantes pueden llegar a acrecentar cierto desgaste en el color.
Sintéticos:
Compuestos generalmente por goma, pareciera que no, pero pueden ser más delicados que la tela, prueba de esto es que se pueden ir tiñendo de amarillo mucho más rápido y fácil. Uno de los métodos más usados par limpiarlos es el de humedecer un paño con un poquito de amoníaco y frotarlo por las manchas hasta que desaparezcan. Lleva su tiempo, pero con el cuidado necesario tus tenis quedarán como si nunca se hubieran manchado.
Piel:
Este material es el que requiere más cuidados de todos, de entrada, la recomendación es limpiarlos lo más seguido que puedas, así evitarás que la suciedad se impregne y sea mucho más difícil de lavar. Una herramienta muy útil que puedes usar con este material es un cepillo de dientes. Al frotarlo suavemente por las parte sucias y después puedes quitar la suciedad con un algodón. Parece que es muy exagerado pero de verdad, tus tenis blancos agradecerán ser tratados así y durarán más tiempo.
