Una ambiciosa propuesta promete transformar la movilidad en el Área de la Bahía, al conectar comunidades y revolucionar la forma en que miles de personas se trasladan diariamente. Este proyecto, lleno de visión y tecnología, busca resolver problemas históricos de transporte en una de las regiones más dinámicas de Estados Unidos.
Se trata del segundo Transbay Tube, un nuevo cruce ferroviario que ampliará significativamente la capacidad de transporte en el corredor entre San Francisco y Oakland. Conocido como Link21, el plan acaba de superar un paso clave: los responsables han recomendado el uso de rieles de ancho estándar, lo que marca una dirección concreta para esta gran obra.
Este avance acerca la posibilidad de un sistema de transporte más accesible y sostenible. Además de mejorar los tiempos de viaje, apunta a reducir la congestión y cumplir metas ambientales.
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¿De qué manera funcionaría este nuevo cruce ferroviario?
El diseño conceptual del programa Link21 propone un sistema que combine trenes urbanos y trenes interurbanos o expresos. La clave está en utilizar un riel de ancho estándar, lo que permitiría conectar eficientemente más áreas dentro y fuera del Área de la Bahía. Esta solución no solo mejoraría la frecuencia y alcance del servicio urbano, sino que facilitaría el acceso a regiones más distantes.
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Según Camille Tsao, líder del programa, esta idea ya ha sido bien recibida en actividades de divulgación comunitaria. Usar este tipo de riel podría abrir nuevas posibilidades para expandir el transporte público en toda la región, lo que afirma que más personas puedan beneficiarse de un sistema rápido, moderno y conectado.
¿Qué beneficios otorgará este transporte al Área de la Bahía?
El nuevo sistema ferroviario de ancho estándar traerá grandes ventajas al conectar mejor el norte de California. Permitirá que se integren con otros servicios como Caltrain, Capitol Corridor y Amtrak, al hacer el transporte más accesible y eficiente.
Este cambio se basa en el uso de un estándar global, lo que permitirá que el sistema de la bahía se alinee con el resto del mundo. La portavoz, Alicia Trost, comentó que las juntas de BART y Capitol Corridor deberán aprobar este plan para avanzar con el proyecto.
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Aunque la obra tiene un costo estimado de 29,000 millones de dólares, se espera que esté terminada en el 2040. A pesar de los desafíos financieros, esta nueva infraestructura anhela mejorar la conectividad para todos los habitantes del Área de la Bahía.
