El ansiado proyecto sobre el tren de alta velocidad que unirá Houston con Dallas , en Texas, continúa siendo una posibilidad y los habitantes del estado esperan con entusiasmo las novedades de esta construcción. Mientras otras regiones de Estados Unidos, como Florida y California, avanzan con obras y estaciones para la creación o expansión de estos ferrocarriles, el Estado de la Estrella Solitaria es uno de los que sigue sus pasos.
El vicepresidente del Programa de Desarrollo de Ferrocarriles de Alta Velocidad de la empresa Amtrak, Andy Byford, dijo a medios locales que el país está “en la cúspide de una revolución ferroviaria” y adelantó que el corredor de 240 millas (386 kilómetros) entre ambas ciudades tendrá una parada en Brazos Valley, la cual beneficiará a la Universidad Texas A&M. “El viaje entre las dos áreas metropolitanas más grandes del estado ahora toma al menos tres horas y media en automóvil. En un tren que puede alcanzar las 200 millas por hora, serían menos de 90 minutos”, explicó.
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Sin embargo, hay quienes están en desacuerdo con que se utilicen fondos estatales para el transporte ferroviario. Según publicó la compañía encargada de su construcción, la estructura del proyecto, que sería con una asociación público-privada, deberá “encontrar financiadores dispuestos a apostar por una tecnología de transporte”.
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Byford resaltó que “Amtrak está tomando la iniciativa en este proyecto”, pero los legisladores de Texas todavía investigan si esta empresa debería continuar con la construcción del tren, aunque las cifras lo convencen cada vez más. “El argumento comercial parece extremadamente sólido”, agregó.
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Por su parte, aclaró que aún quedan dos niveles más de aprobaciones, que incluyen la de la junta directiva de Amtrak y la Junta de Transporte de Superficie, y podría ocurrir dentro de aproximadamente un año. “La financiación será más compleja”, advirtió. En tanto, el proyecto, según explicaron las autoridades, tendrá un paquete de subvenciones “como nunca antes” que podría incluir inversores privados, socios internacionales, fondos de pensiones y bonos de actividades privadas, como los utilizados por Brightline Florida y Brightline West.
