Las autoridades de la ciudad de Boston tomaron la decisión de desalojar a todos aquellos migrantes que acostumbran a pasar la noche en el aeropuerto Logan. Durante los últimos meses, alrededor de 300 personas, que incluyen a familias con niños pequeños, han estado durmiendo en los pasillos de la terminal, mientras esperaban noticias sobre un lugar de acogida en la ciudad o avances en sus trámites migratorios.
Con el sistema de refugios de Massachusetts completamente desbordado, esta situación se volvió insostenible. La gobernadora demócrata local, Maura Healey, afirmó: “Nunca pensamos que Logan fuera un lugar apropiado para que la gente pasara la noche”.
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El martes, fecha límite estipulada por el gobierno local para el desalojo, amanecieron solamente 65 migrantes en el aeropuerto, quienes fueron trasladados a un sitio particular. Esto forma parte de un plan para mejorar las condiciones de vida de estas personas.
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La solución a la crisis de refugios en Massachusetts
Hace un año, el gobierno de Massachusetts informó que su sistema de refugios de emergencia había alcanzado su capacidad máxima de 7,500 familias. La situación llevó a la gobernadora Healey a declarar el estado de emergencia el verano pasado, al señalar una ley de 1983 que obliga a dar refugio a personas sin hogar y mujeres embarazadas, lo que incluye migrantes.
Para abordar esta crisis, en mayo se propuso transformar el antiguo centro correccional de Bay State en un albergue capaz de alojar a 140 familias o 450 personas, principalmente mujeres y niños. Tras una reforma que costó aproximadamente 800,000 dólares, la antigua prisión comenzó a recibir a las personas en situaciones vulnerables.
La decisión de utilizar una antigua cárcel como refugio generó polémica entre los residentes de Boston. Incluso, se realizaron protestas y se manifestaron preocupaciones sobre el impacto en los servicios locales, como escuelas y atención médica.
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Por su parte, las autoridades de Massachusetts remarcaron que los migrantes en el centro correccional tienen acceso a instalaciones adecuadas, como duchas, baños, una cafetería, un gimnasio, un salón comunal y oficinas para el manejo y la administración de casos. Además, poseen espacios recreativos para niños y aulas para que los adultos aprendan inglés y reciban capacitación laboral.
