La situación para los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos es alarmante y esta compleja circunstancia por la que atraviesan muchas personas también se vislumbra en las condiciones en las que viven. Actualmente, los extranjeros presos de una cárcel de California iniciaron una huelga del hambre para denunciar a las autoridades por la manera en que son tratados.
Las personas que ingresan en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) comienzan a vivir días de suspenso y tensión, ya que pueden ser deportados en cualquier momento. Hasta que se defina su destino, se encuentran detenidos en el centro Golden State Annex, en McFarland, a unas 130 millas (210 kilómetros) al norte de Los Ángeles. Pero la estadía no está siendo favorable para ninguno de los 42 reclusos que habitan el lugar y el viernes pasado decidieron comenzar con protestas para dar a conocer la falta de cuidados médicos, alimentación o el límite de llamadas gratuitas, además de revelar que se producen confinamientos en solitario.
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La huelga en principio comenzó con un paro en los trabajos que hacen a cambio de un dólar diario. Quienes la llevaron a cabo fueron decenas de presos tanto en este centro como el de Mesa Verde, también en California, ubicado en la ciudad de Bakersfield, a unas 26 millas (42 km) al sur de Golden State Annex.
En diálogo con el medio El País, uno de los detenidos que lleva más de un año en el lugar dijo que "no hay una forma humana de gestionar" este espacio y reveló, además, que está preso "por una cuestión civil", cuando, según sostuvo, una persona no puede ser arrestada por eso. "Las autoridades tienen programas alternativos a la detención que permiten a los no ciudadanos a permanecer en sus comunidades, seguir atendiendo sus obligaciones familiares y preparándose para los procedimientos de inmigración o partida", explicó su abogado.
¿Qué pasa con los confinamientos en solitario dentro de la cárcel de California?
Otro de los motivos de la huelga de hambre es la práctica de confinamientos en solitario que aplican los policías dentro de estos centros, que son medidas de aislamiento en cárceles y centros de detención en EU que llevan décadas siendo criticadas por el Comité Contra la Tortura de la ONU. Además, son consideradas "una violación" de los propios estándares del ICE, los cuales incluyen que se provea de una adecuada asistencia médica, comida nutritiva, limpieza de las instalaciones, llamadas gratuitas a las familias y abogados y el fin de las represalias contra los que protestan.
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Meses atrás, el servicio de inspección del Departamento de Seguridad Nacional hizo una visita no anunciada a Golden State Annex y emitió una serie de recomendaciones para cambiar y mejorar algunos aspectos del tratamiento de los detenidos, junto a la gestión de su documentación. El informe dio a conocer que ICE había pagado más de 25 millones de dólares por camas que no se habían usado.
Asimismo, la organización Colaboración de California para la Justicia de Inmigrantes (CCIJ, por sus siglas en inglés), expresó que desde aquella inspección, ICE ha enviado más personas al centro, lo que aumentó la población detenida en un 200%. Desde enero del 2023 hasta marzo del 2024, pasaron de 130 a 400 presos.
