A partir del miércoles 1 de enero del 2025, la inspección anual de vehículos en Texas ya no será un requisito para la mayoría de los conductores locales. Sin embargo, la eliminación de esta inspección no significa que todos estarán exentos de las regulaciones de cara al próximo año.
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Si bien muchos conductores se beneficiarán de un proceso más simple y menos costos asociados, los propietarios de vehículos de varios condados del estado aún tendrán que pasar pruebas de emisiones antes de registrar sus vehículos. Descubre a quiénes afectará esta decisión.
Condados de Texas con pruebas de emisiones obligatorias
La ley firmada por el gobernador Greg Abbott simplifica el proceso de registro vehicular, aunque con una excepción importante. En 17 condados, que incluyen áreas urbanas como Houston-Galveston, Dallas-Fort Worth, Austin y El Paso, las pruebas de emisiones se mantendrán con carácter obligatorio para garantizar que los vehículos no contribuyan a la contaminación del aire.
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Estos condados tienen problemas de calidad del aire más pronunciados, por lo que las pruebas de emisiones son cruciales para mitigar la contaminación y proteger la salud pública. Vale la pena mencionar que la ciudad de San Antonio se sumará a esta lista el 1 de noviembre del 2026.
¿Cómo afecta esto a los conductores de Texas?
Para los residentes en la mayor parte del Estado de la Estrella Solitaria, el proceso será más sencillo, ya que solo pagarán una tarifa anual de 7.50 dólares en lugar de someterse a una inspección completa. Sin embargo, los conductores en los condados mencionados deben planear sus registros con antelación para asegurarse de cumplir con las pruebas de emisiones.
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Desde el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) explicó que, aunque la inspección vehicular ya no será necesaria, las pruebas de emisiones serán rápidas y sin largos tiempos de espera.
