Muchas personas comenzaron a hacer planes para disfrutar de las estadías promocionadas por importantes embarcaciones que recorren las costas de varios países. Sin embargo, una medida en México podría cambiar el rumbo de los cruceros que salen desde Estados Unidos. ¿Qué sucede?
Desde la semana pasada, distintas empresas turísticas están en alerta y siguen con atención las novedades de las autoridades, ya que una decisión del gobierno mexicano podría perjudicar a los viajeros. De implementarse esta nueva regla, advierten que las compañías también evitarían los principales puertos del país latino para buscar alternativas en otras partes del Caribe.
¿Qué está pasando con los cruceros en México?
Según informó la agencia Associated Press, la Cámara de Diputados de México votó a favor de imponer un impuesto de 42 dólares por pasajero, conocido como tarifa de no residente o de inmigrante, a todos los cruceros que arriban en el país. Aunque todavía debe expedirse el Senado mexicano, la medida entraría en vigor el próximo 1 de enero del 2025.
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De admitir esta normativa, el impuesto adicional cobrado por el estado de Quintana Roo, que alberga los populares puertos de Cozumel y Costa Maya, elevaría la cuenta a 47 dólares por persona.
Asimismo, los defensores del proyecto aseguran que la nueva tarifa también podría significar un alivio a la economía mexicana, dado que más de 4 millones de viajeros pasaron por Cozumel durante el 2023, por lo que los dólares extra por pasajero resultarían en 188 millones de dólares adicionales.
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¿Qué dicen las empresas de crucero sobre el impuesto?
La Asociación de Cruceros del Caribe de Florida, que representa a 23 líneas de transporte, envió una carta a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, solicitando que se elimine la tarifa propuesta. "Algunas líneas consideran activamente alterar los itinerarios, lo que reduciría los más de 10 millones de pasajeros y 3,300 llegadas de cruceros que se espera que visiten México en 2025", advirtieron.
Por su parte, desde la Asociación Mexicana de Agentes Marítimo señalaron en un comunicado que, de implementarse esta medida, los puertos de escala mexicanos estarían entre los más caros del mundo, afectando gravemente su competitividad frente a otros destinos del Caribe.
