Casi la mitad (47%) de los estadounidenses dicen que las citas son más difíciles hoy que hace 10 años, y el 67% de los solteros consideran que su vida amorosa “no va muy bien” o “nada bien”. Una de las formas más poderosas de generar más alegría y fluidez en las citas es ser auténticamente curioso y hacer preguntas a la pareja, lo que a su vez aseguraría una segunda salida con esa persona.
Programa 01 febrero 2024 Parte 1 | Manualidades para el amor y amistad
Esas son algunas de las recomendaciones que hace la psicoterapeuta Erin Leyba en un artículo que publicó a días de San Valentín. “La ciencia sobre la importancia de hacer preguntas sobre las citas es algo asombrosa”, explica. La especialista brinda varias sugerencias que las personas pueden seguir al momento de tener una cita con extraños. Estos tips harán el encuentro menos incómodo y crearán más conexión de lo que la gente espera.
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Lo que hay que hacer para garantizarse una segunda cita
Según Leyba, lo primero que hay que hacer para aumentar las probabilidades de tener segunda cita es preguntar. “Las personas que hacen más preguntas, en particular de seguimiento, son más apreciadas por sus interlocutores. Específicamente, las personas que hacen más preguntas de seguimiento durante sus citas tienen más probabilidades de obtener el acuerdo de sus parejas para una segunda cita”, dice.
Lo segundo es demostrar curiosidad, ya que eso, además de ayudarte a saber más sobre esa persona, crea interacciones conversacionales que conducen a una intimidad duradera. Señala que las personas que se citan ven las habilidades de conversación como más importantes que la apariencia física. “Las personas se sorprenden constantemente de que las conversaciones, incluso con extraños, resulten menos incómodas”.
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Resalta la importancia de la autorrevelación. “Si bien hacer preguntas es una habilidad de conversación clave, también es importante ‘abrirse’ compartiendo sobre uno mismo. Las personas que se involucran en revelaciones íntimas tienden a agradar más que las personas que lo hacen en niveles más bajos”, explica.
También alerta de que ser un “narcisista conversacional” reduce todas las oportunidades de volver a ver a la otra persona en una nueva cita. “Un narcisista conversacional busca atención y emplea técnicas para desviar el curso de una conversación hacia sí mismo, lo que deja a la otra persona sintiéndose agotada e infeliz”.
Por lo que una escucha activa, agrega, es crucial en este tipo de salidas. “Las investigaciones sugieren que las personas que recibieron “respuestas de escucha activa” se sintieron más comprendidas y más satisfechas con la conversación, así como más atraídas por su pareja que aquellas que recibieron consejos o simples reconocimientos”.
