El café es un compañero infaltable en la rutina diaria, pero pocos se preguntan qué efecto tiene en los riñones. Estos órganos, esenciales para eliminar toxinas y regular el equilibrio de líquidos, pueden verse influenciados por el consumo habitual de cafeína. ¿Podría este hábito cotidiano traer más consecuencias de las que imaginamos?
La cafeína tiene un efecto diurético que aumenta la producción de orina y la eliminación de minerales. Aunque algunos estudios indican que en cantidades moderadas no representa un riesgo, en ciertas personas podría afectar la función renal.
Entender cómo impacta en los riñones permite tomar decisiones más conscientes. La clave está en la cantidad consumida, la hidratación y otros hábitos que pueden potenciar o contrarrestar sus efectos.
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¿Cuánto café es recomendable tomar por día?
Según Mayo Clinic, lo ideal es no superar 400 miligramos de cafeína diarios, el equivalente a cuatro tazas de café filtrado. Beber más de esta cantidad con frecuencia puede traer efectos negativos en distintos órganos.
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Consecuencias del exceso de café:
- Riñones: favorece la pérdida de líquidos y minerales, por lo que aumenta el riesgo de deshidratación y cálculos renales.
- Corazón: puede elevar la presión arterial y acelerar el ritmo cardíaco.
- Sistema digestivo: estimula la acidez estomacal y agrava problemas como el reflujo.
- Sistema nervioso: provoca ansiedad, insomnio y, en algunos casos, dependencia.
- Huesos: reduce la absorción de calcio.
¿Hace mal tomar café todos los días?
Un estudio de la Universidad John Hopkins reveló que el consumo habitual de café puede reducir hasta en 15% el riesgo de sufrir una lesión renal aguda. En quienes toman dos o tres tazas al día, la reducción es aún mayor, entre 22 y 23%.
El doctor Chirag Parikh, director de la División de Nefrología, explicó que ya ha demostrado ser un aliado en la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares y afecciones hepáticas.
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No obstante, advierte que el exceso puede generar efectos negativos, como aumento de la presión arterial o alteraciones en el equilibrio de líquidos del cuerpo.
El secreto está en la moderación. Con un consumo responsable, el café puede ser parte de una rutina saludable y aportar beneficios a distintos órganos, incluidos los riñones. Disfrutarlo con equilibrio permite aprovechar sus propiedades sin comprometer la salud.
