El panorama gastronómico estadounidense enfrenta otro golpe con la reciente bancarrota de una reconocida cadena de comida tex-mex. La empresa ha decidido acogerse al Capítulo 11 para reestructurar su negocio tras enfrentar dificultades económicas. La noticia impacta especialmente en Texas, donde la marca cuenta con una fuerte presencia y numerosos clientes habituales.
Según USA Today, Jonathan Tibus, director de reestructuración de la compañía, explicó que la crisis se debe a varios factores, como el alza en los costos, la falta de personal y la presión de los acreedores. Para enfrentar la situación, se cerrarán 40 locales de bajo rendimiento, lo que marca un ajuste significativo en su operación.
La cadena afectada es On the Border Mexican Grill & Cantina, con más de 60 restaurantes en Estados Unidos y otros países. Famosa por su ambiente animado y sabores mexicanos, intenta mantenerse a flote mientras reduce su presencia en diversas ciudades.
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¿Cómo es este popular local de comida mexicana?
Desde su apertura en Dallas, en 1982, On the Border Mexican Grill & Cantina se convirtió en un referente de la cocina. Lo que comenzó como un pequeño destino culinario, inspirado en los sabores de la frontera entre Texas y México, pronto se ganó un lugar en la escena gastronómica con su ambiente festivo y sus platillos generosos.
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El secreto de su éxito estuvo en su combinación de ingredientes frescos y técnicas tradicionales. Sus fajitas a la parrilla con madera de mezquite, sus margaritas artesanales y su salsa casera se volvieron clásicos.
Además, su concepto de porciones abundantes y su estilo relajado lo convirtieron en un punto de encuentro para familias y amigos en busca de una experiencia auténtica.
¿Cuántas sucursales cerrará en Texas?
El Estado de la Estrella Solitaria alberga varias sedes, con presencia en ciudades como Plano, Houston y Corpus Christi. Aunque aún no se ha confirmado qué ubicaciones desaparecerán, el cierre de 40 restaurantes en todo el país genera incertidumbre entre clientes y empleados.
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Tibus mencionó que el problema no se limita a dificultades financieras, sino que también responde a altos costos operativos y una competencia cada vez mayor. La reducción de sedes afectará a comunidades donde estos restaurantes han sido parte del día a día de muchas familias.
