Dejar atrás la familiaridad de Canadá y embarcarse en una nueva vida en Miami, Florida, fue una decisión que cambió la vida de Susanna Song, de 29 años, en marzo del 2024. Originaria de Toronto, anhelaba un cambio radical y decidió mudarse. La transición, aunque al principio le resultó desafiante, la llevó a una aventura de autodescubrimiento y crecimiento personal.
Según le contó al medio Business Insider, Miami le ofrecía un clima soleado y un estilo de vida más tranquilo, un contraste evidente con el ritmo de vida más acelerado y las frías temperaturas de su ciudad natal. Además de estos atractivos, sintió que le brindaría nuevas oportunidades y experiencias que no podía encontrar en Toronto.
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El traslado, sin embargo, no estuvo exento de retos. Adaptarse a un modo de vida diferente, además de los costos económicos y estar lejos de su familia, fue un proceso gradual. La nostalgia y la incertidumbre sobre el futuro inicialmente opacaron su travesía. No obstante, con el tiempo, encontró lo que buscaba en su nuevo entorno.
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¿Qué destacó la joven de Florida?
La vida en Florida la impulsó a salir en busca de nuevas aventuras y a explorar nuevas actividades. La protagonista de esta historia descubrió el amor por la naturaleza y el deporte al aire libre que antes nunca había tenido la oportunidad de experimentar por las bajas temperaturas. “Sé que mucha gente sufre depresión estacional, pero a mí me afecta mucho cada año. El pasado, en Toronto, fue especialmente duro para mí. Se sentía tan oscuro y lúgubre. Quería convertirme en una persona más activa, salir al sol y jugar tenis y golf”, comentó.
Además, el ritmo más relajado le permitió dedicar más tiempo a su bienestar físico y mental, lo que contribuyó a un sentido renovado de vitalidad en su día a día. La mudanza, en tanto, también la desafió a desarrollar habilidades de adaptabilidad.
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A medida que se enfrentaba a obstáculos y superaba diversas barreras, Susanna ganó una mayor confianza junto con su marido y en sus capacidades para enfrentar los desafíos de la vida. “Uno de los aspectos positivos de mudarme a Miami con mi esposo es que siempre hemos sido una pareja a la que le gusta viajar juntos. Viajar a un nuevo país nos ha hecho tan cercanos como nunca pensé que seríamos. Ha fortalecido nuestra conexión”, sostuvo.
En retrospectiva, aseguró que la mudanza a Florida fue una de las mejores decisiones que tomó. Le ofreció una nueva perspectiva sobre las oportunidades y un crecimiento personal inmenso. En la actualidad, mira hacia el futuro con optimismo y anticipación, preparada para cumplir sueños y los desafíos que su nuevo camino le depara.
